¿Hacia dónde conducir el dolor producido por los muertecitos de Hermosillo?
¿Hacia dónde conducir el dolor producido por los asesinados en Chihuahua?
¿Hacia dónde conducir el dolor producido por la indiferencia del estado mexicano hacia la desaparición forzada, ayer y hoy, de muchos mexicanos?
¿Hacia la desesperación?
¿Hacia la impotencia?
domingo, 12 de julio de 2009
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